miércoles, 17 de agosto de 2011

Acumulando

Siempre me acuerdo de esto si me da la vena, o si me cabreo. Se supone que ciertas palabritas quedan feas en boca de una señorita pero, hoy ni con lejía podría dejarme la lengua limpia.

Hay veces que te sientes unida a gente aunque, misterios de la vida, un día te pones a charlar con esa persona y te das cuenta de que ese lazo que te unía a ella ha desaparecido. ¿De verdad es tan fácil cambiar?
Lo cierto es que todo eso lo desprecio. No mantener algo que te hace feliz lo desprecio. Arropar y a la vez no sentirte arropado me sienta mal. Parece que esta vida te ofrece pequeños caramelos que se gastan en segundos y que al final, dejan un sabor amargo.

Me faltan unas cuantas cosas por quemar pero ya está decidido.

Esto es simplemente algo que ahora me trae frita pero que en unos días debería no recordar. Tendré que sumarme a un cambio, pero no cambiaré yo :)

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